Se basan en la participación activa del alumno, como constructor de su propio aprendizaje, pues permite a los niños acercarse a estilo de búsqueda y recogida de datos, adquirir nueva información y encontrar durante el proceso diferentes estrategias de planificación y descubrimiento de su propia acción.
Los proyectos siguen un proceso sistemático y ordenado en su desarrollo, aunque varíen los recursos que se utilice.
Siguen tres fases:
1. Propuesta/ motivación, fase de inicio que nos sirve para plantear cuestiones, recoger ideas previas, interrogantes, etc.
2. Desarrollo, en esta fase se registra la información recogida y se van contestando a los interrogantes, sirve tanto para organizar la información recopilada como para orientar el proyecto. Se establecen secuencias de acción, ya sabemos esto, pero nos falta…
3. Generalización y valoración, es la fase final, en ella se elaboran conclusiones, se valora el proceso y se recorre conjuntamente toda la secuencia, poniendo en común ideas, opiniones o propuestas que pueden servir para otros proyectos. Las ideas y conclusiones también son recogidas por el profesor. En algunas experiencias se recogen además, documentos visuales y productos para elaborar una exposición que ilustre el proceso.
Por tanto en los proyectos:
- El educador asesora, orienta y facilita recursos pero son los niños los que participan activamente.
- Lo importante no es el producto sino el proceso.
La organización varía en función del proyecto, del grupo, los intereses…
- Es una forma de acercar a los niños el método científico, con procesos como: planteamiento de hipótesis, búsqueda de información, planificación de la acción, síntesis…
Existen además diferentes proyectos según su temática:
- De simulación o juego simbólico.
- De investigación.
- Cooperativos.
- Tecnológicos.
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